domingo, 25 de octubre de 2015

Has vuelto a doler.

Cada vez dueles menos pero esta misma noche, como un huracán que llega sin avisar y arrasa con todo, has vuelto a doler. Busco refugio en otros labios pero no, busco cobijo en otros brazos pero no. No es igual. Nada es comparable a lo que tú eras capaz de darme y dudo mucho que algo pueda llegar a serlo.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Día 3 sin ti

Cada día dueles menos, o más, depende según se mire. No estoy segura de querer olvidar, además los recuerdos no me lo ponen nada fácil. Y, ¿qué harás tú? ¿Dormirte pensando en mí? Y, ¿qué haré yo? Estando contigo he aprendido muchas cosas, me atrevería a decir que todas menos una: cómo vivir sin ti. No sé si mañana, en dos semanas o en un año pero, lo único que quiero, es que el destino nos vuelva a juntar y que volvamos a ser lo que eramos antes de todo esto, uno.

lunes, 19 de octubre de 2015

Día 2 sin ti

Dueles. Dueles al igual que duele un puñal clavándose por la espalda y arrebatándote la vida, como tú. Nunca había sentido nada como esto... Y menos mal. Menos mal porque no creo que se puedan sentir cosas como estas más de una vez en la vida, no creo que nadie pueda soportarlo. Nunca imaginé terminar así pero se ha terminado y ya está. No sé cuánto tiempo más necesitaré para hacerme a la idea de que ya no estás, de que todo lo que nos unía ya no está y de que solamente queda el recuerdo, del que puede que tenga que vivir algún tiempo. ¿Es posible olvidar a una persona cuando absolutamente todo lo que te rodea te recuerda a ella? La gente me habla de ti e incluso las cosas me hablan de ti... Lo peor de todo es que estoy totalmente convencida de que me arrepentiré de todo esto pero, también soy consciente de que cuando lo haga será demasiado tarde.

domingo, 18 de octubre de 2015

Día 1 sin ti

No te puedes ni imaginar lo cuesta arriba que se me hace la vida si no te tengo a mi lado. Es difícil despertarse, ya no hay motivos. Es difícil dormirse, no paro de pensar en cómo te habrá ido el día, en cómo estarás, en sí tú también me echas de menos del mismo modo que yo a ti. Pero ya no, ya te has ido. Mejor dicho, yo he hecho que te vayas, yo he sido tan masoka y kamikazee como para poder pedirte una cosa así. Se me complica todo. Mi risa ya no suena como antes. Mejor dicho, ya ni suena... La luna ya no brilla con la misma intensidad desde que no puede iluminarnos a nosotros juntos. Ha cambiado una sola cosa pero parece como si todo lo que me rodea ahora fuese distinto. Los espejos no me devuelven la misma imagen de antes, a la chica reflejada le falta algo, le falta alguien. Le faltas tú. Ojalá que algún día vuelvas tú, vuelva yo y volvamos a ser nosotros. Mientras tanto solo me queda la ilusión de que tú también estés esperando...

lunes, 5 de octubre de 2015

Necesitamos un cambio para que todo vuelva a ser igual.

Claro que vales la pena. No sé ni tan si quiera por qué soy capaz de dudarlo en noches en las que no sé ni quién soy, como esta. Y sí, he vuelto a hacerlo, he vuelto a echarte demasiado de menos. He vuelto a dejarme llevar por ese sentimiento que  me hace sentir tantas cosas al mismo tiempo, que me hace sentir tanto y tan poco a la vez, que me hace estar mal y bien... Como si eso fuera posible, como si a alguien más a parte de a mí misma le importase como me siento. He vuelto también a susurrar tu nombre a la noche, a pensarte, a soñarte y a extrañarte más incluso que la última vez... Como si eso fuera posible. No espero que leas esto, es más, no quiero que lo hagas porque no sé qué pensarías. Me cuesta hasta pensar en lo que siento yo misma, bastante tengo con eso, con intentar ordenar todo lo que me haces sentir.