viernes, 11 de septiembre de 2015

Invierno

¿Qué querías de mí? Me descojono al pensar que tan solo me querías para hacerte olvidar. Yo no lo conseguí, pero ya qué más da. Ahora entiendo muchas cosas, prefiero no entender na. Vuelve, tú eras mi plato prohibido. Ahora veo tu foto, lanzo puyas al olvido. Parece verdad, aunque me la suda ya. Ahora busco el bienestar pero nunca jamás contigo. Soy la piel de gallina que tendrás cuando me escuches y que los días sean cortos hacen largas nuestras noches. Joder, haya bebido o no te soy sincero, tú no me digas "te quiero" cada vez que te emborraches. Y ahora mezclo el amor con el odio, ¿qué quieres que te diga si hace meses que estoy ebrio? Vete de mi vida, necesito un cambio, le dije que cerrara la puerta pero volvió pa hacerme daño o para intentar cambiar mi vida. Sé que no me dará ni la mitad de lo que pida. La droga no hace amigos, hace compis de aventuras. Dale un trago a la botella y da gracias a quien te cuida. Mátame, eh, sabes que soy tu verdugo. Quiéreme, eh, y no me rayes si me drogo. Cállate, eh, pon mil ojos a lo que hago. Que la cago pero sigo, mejor olvidarlo todo. Que se vaya con otro no te duele y esta vida sin ella es lo que quieres, no te jode. Un sueño en el que quieres y no puedes, que corres y ko avanzas, que gritas y no te oyen. Vuelve o me cargo a tu psicólogo. Que ni tú eres buena ni las estrellas pentágonos. ¿ Cómo puedo pretender que te creas mis mentiras si todavía no consigo que me cojas el teléfono? Que tus buenos días no son buenos si no estás. Que me bese o que me mate pero que decida ya. Bajo las estrellas solo se escucha el silencio, sobre ellas el negocio y siempre es sucio el capital. El yonki pasa del smoking al albal. Princesas que besaban ahora chupan por cristal. Si pregunta alguno si te drogas y tal dame todo lo que tengas y di que no llevas na. A veces te molesta que te diga lo que pienso, otras lo que canto, yo qué sé, quéjate a Dios. Esos filtros con tabaco dejan mis pulmones negros y esa puta, por muy poco, parte el corazón en dos. Me corto sin querer y sangro a posta, y si muero será de sobredosis en tu fiesta porque todo lo que quieres algo cuesta y ahora vendo tu cielo y mis nubes por menos pasta. Me entienden menos que el destino, preciosa, si no me quieres ¿qué hago aquí sino? Hay demasiadas rocas en el camino, mi destino era feliz hasta que ella me lo quitó. Los ojos rojos me los provoca el Paco, la tos, el tabaco y estornudos el Perico. Princesa, tú en tu casa, yo en mi banco. Te quiero tanto que no pido, solo un turulo pal blanco. Joder, vete, no me hagas sufrir tanto. No aguanto ni de coña, estoy de chungo en el asfalto. Ponme alas, que volaré muy alto, ponme hielos en la copa pa olvidar que no haya vuelto. La suerte no me cree y yo me pregunto por qué. Tengo sueño, traedme sábanas al parque. Cierto, el invierno jode nuestras tardes. Tu recuerdo, para siempre. Lágrimas por Dani Jarque.

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