domingo, 8 de noviembre de 2015

Pasado

Y mírame, me estoy echando de menos. Estoy en el parque con un mechero calentando las manos. Estoy con colegas  contando que te he pedido, que ahora vas con otros y de mí te has olvidado. Estoy en mi cuarto tirando los recuerdos, al fin y al cabo no volvimos a vernos. Estoy en mi cuarto con mi foto tirándole dardos, hablan los fantasmas del pasado y yo haciendo oídos sordos. ¿No lo recuerdas? Roma todavía guarda nuestro aroma, Berlín nos añora y Madrid muriendo de pena. Nena, vuelvo a casa al borde del coma. A veces te pienso y quiero que te vaya de fábula. Y a menudo deambulas por mi mente, espero que estés estudiando y que, a veces, de mí te acuerdes. Estoy sentado en la hoguera quemando los siempres, tan lejos y tan cerca como enero y diciembre. Sabes que me rallo solo y yo solo me derrumbo. Hoy mi vida huele a lluvia como las calles de Edimburgo. Sé que moriré solo y no importa, yo me apaño, que también guardo sonrisas detrás de fruncir el ceño. Y acabé a hostias con el puto amor, escondiendo mierdas y recuerdos en el fondo del cajón. Renunciando a promesas y a no creerme el perdón, cerrando cicatrices, abriendo y bebiendo el ron. Y no es cosa de gustar, es cosa de una vida y recordar, son cosas de pensar y de perder, de caminar y sentarnos frente al mar, de marcharme y no volver, de que ahora, de que ahora corras tú sola y yo sonreír al pensar que creces. Por si te lo preguntas, sigo siendo el de siempre, nada me ha cambiado, soy un puto desastre. Sigo siendo un vago, un cabezón impertinente, siempre fuimos diferentes, distintos a la gente. Y parece que Barcelona se nos ha quedado lejos, hace tiempo que no reconozco al chavalito del espejo. Hace tiempo que me miro y me escuecen los ojos, hace tiempo que el chico bueno dejó de ser tan majo. Y a veces pienso en mí y no hago más que jalar techo. De tanto pensar en mí acabo siempre borracho. En cuanto vea la oportunidad de irme, me marcho. Ya me contaron que quitaste nuestras fotos del corcho. Necesito volver a encontrarme, es cierto que ha estado bien pero no logro acostumbrarme. Mejor no lo intentes porque no vas a entenderme. Siempre fuimos raros y eso nos hizo especiales. Si te soy sincero, no creo que te acuerdes, tampoco creo que me pienses y mucho menos que te jodiera perderme. Te juro que hubo un momento en que sí que creía en los siempres. Y, a veces, veo nuestras fotos en los cajones, a veces te distingo entre el sonido de las mejores canciones. Suelo mirar sonriendo aquellas entradas de cine, sigo viendo nuestra iglesia pensando que un día iré. Siempre has sido especial, no me pidas que te guarde. De tanto querer querernos se nos hizo tarde. El frío del invierno me pone a prueba en el parque. Mira las estrellas, solo tú sabes por qué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario